Benavente, Jacinto: Creedlo, para hacernos amar
no debemos preguntar nunca a quien nos ama: ¿Eres feliz?, sino decirle siempre:
¡Qué feliz soy! El amigo que sabe llegar al fondo
de nuestro corazón, ése, como tú, ni aconseja ni recrimina; ama y calla.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario